
Todo sobre el Ojo seco
El síndrome de ojo seco es una enfermedad que afecta a una persona de cada 3 en la población general y hasta el 80% de las personas mayores de los 60 años. Sus principales síntomas son ojo rojo, ardor, comezón, visión borrosa, vista cansada, incapacidad para enfocar, entre otras. Estas molestias se presentan predominantemente en las tardes o después de permanecer en una pantalla, manejando o leyendo y pueden mejorar con la aplicación de algún lubricante ocular.
Se divide en 2 grandes grupos: el ojo seco evaporativo, que es el más común, y la deficiencia de lágrima acuosa.
El aceite que producen las glándulas de meibomio ubicadas en el borde del párpado, se encarga de evitar que la lágrima se evapore. Cuando éstas glándulas dejan de funcionar correctamente, existe una carencia de aceite y por ende, la lágrima se evapora rápidamente produciendo éstos síntomas.
La deficiencia de lágrima acuosa se debe a una disminución de producción de lágrima desde la glándula lagrimal principal ubicada arriba del ojo, dentro de la órobita y se debe a múltiples causas.
Síntomas








El tratamiento
Es muy común que el tratamiento otorgado por su médico sea a base de gotas lubricantes. Ésto puede proporcionar alivio momentáneo pero no habrá una mejoría definitiva ni mucho menos una solución al problema de base.
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